“La violencia de género” ese término que aparece casi todos los días en los diarios y que tanto nos cuesta reconocer cuando lo estamos viendo, es una lacra social gravísima, latente en todo el mundo, desde los orígenes de la humanidad y que solo la detectamos cuando finalmente se produce el asesinato.
Analicemos un artículo relacionado, encontrar uno ha sido fácil porque hay cientos.
Título; “Un hombre se entrega a la policía en Vigo tras matar a su mujer a cuchilladas”
Noticia del diario ELPAIS.com 12/10/2011.
Es pertinente comprender la complejidad los derechos humanos en la sociedad de hoy en día. Para comprender mejor como se forjan es necesario captar el carácter dinámico, evolutivo e inacabado de los DDHH siempre vinculados al hombre y al momento y circunstancias que le ha tocado vivir. Reflejan el consenso social existente en un momento concreto acerca de los problemas más acuciantes que afectan al ser humano.
En 1948, cuando se proclamaron, no tuvieron valor jurídico, sino simplemente declarativo pues si se les hubieran otorgado valor jurídico muchos países los habrían considerado una ingerencia política en su gobierno. Sin embargo la primera proclamación tuvo el mérito de conseguir el primer acuerdo a cerca de los derechos humanos que deberían ser respetados y protegidos por todos. Hoy en día siguen sin respetarse en numerosos países y las violaciones de los mismos se observan cada día, a pesar de que el grado de adhesión es tan grande que se ha conseguido un consenso generalizado de su exigibilidad y por tanto de su valor jurídico en muchas naciones. La situación actual de los Derechos Humanos está muy lejos de ser óptima, como expone cada año Amnistía Internacional*, en su informe anual. Es obvio que queda mucho por hacer, que los derechos humanos deben seguir evolucionando y seguir avanzando en la defensa del individuo.
En la noticia nos encontramos con que el autor (periodista español) narra brevemente un suceso acontecido en Vigo (Coruña) en fecha 12/10/2011. Expone cuatro ideas generales.
- Un hombre mata a su mujer, con un cuchillo de cocina, en el domicilio familiar.
- El hombre había abandonado dicho domicilio recientemente, tras iniciar los trámites de separación.
- El marido ha confesado el crimen y quedó detenido, en comisaría.
- Se cataloga el hecho como “muerte por violencia machista”. Es la muerte número 49 en lo que va de año, por esta causa.
El término “Violencia de género”; puesto de largo por Naciones Unidas en la cumbre de Pekín de 1995. Define a: “Una violencia que se dirige a las mujeres por el hecho mismo de serlo, por ser consideradas, por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión y vinculada al desequilibrio en las relaciones de poder entre sexos en varios ámbitos; social, económico, político, religioso…”
No cave duda. Se trata de un suceso más, de violencia de género. Esa violencia que existe en el mundo desde siempre y sin embargo, no sabemos detectarla cuando se esta empezando a fraguar, cuando surgen los primeros síntomas. En el caso que nos ocupa los vecinos declararon que la pareja era discreta que no recordaban peleas ni nada parecido. Acaso es tan difícil, darnos cuenta de que en la mayor parte de las parejas que nos rodean se pueden observar signos de sometimiento por parte de la mujer hacia el hombre. Por supuesto y esto agrava más el tema, se trata de un sometimiento consentido, en muchos casos, por una fuerte influencia cultural. Creo que a los educadores sociales nos toca una gran parte de la responsabilidad de cambiar esta situación.
¿Que derechos se violan en la noticia abordada? El derecho a la vida es el más obvio. Artículo 3. “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.” Pero también hay que suponer que al darse dentro de un contexto de violencia de género; se violaron otros derechos como la discriminación por sexo (articulo2) o el trato vejatorio (articulo5). En la noticia, el entorno en el que se da la violencia de género es el entorno familiar, dentro de una relación de pareja. Pero no siempre es así, hay otros entornos. Si bien, dentro de la pareja, esta situación nos parece hasta más difícil de entender; “alguien que te quiere es capad de maltratarte y de matarte”. Por tradición cultural de dominio del hombre sobre la mujer, esta violencia se encubría, no se hablaba de ella, no se culpaba al agresor. Hay países donde aún hoy en día sus leyes amparan dichas prácticas. En España y en otros países adheridos a los derechos humanos, nuevas leyes ayudan a sacar a la luz estas situaciones, de manera que los culpables son condenados por sus actos. Pero legislar no es suficiente, también hay que educar para que situaciones como estas no se den en el futuro.
La noticia, engloba violaciones de varios derechos humanos. Todos ellos reconocidos en la primera declaración universal de derechos humanos, la de los derechos y libertades civiles, políticas y religiosas. Civiles son aquellos que le corresponden a la persona como individuo, independientemente de su rol social, el derecho a la vida, a la libertad, libre culto, asociación reunión, dignidad, honor, nombre. Políticos son los que le corresponden como ciudadano, para participar activamente del poder político, como; el derecho a sufragio, afiliación política, elección para cargo político… Destacan el carácter individual y absoluto de los derechos de esta generación. Son individuales porque el titular siempre es un sujeto individual y a él compete el ejercicio y disfrute de sus derechos. Y absolutos por que son para todos los individuos por igual. Se les llama también derechos de autonomía porque ponen límites a las actuaciones estatales.
Aunque ya en la primera declaración se contemplan los derechos violados en nuestra noticia, es evidente que no se respetan. Estas violaciones se producen habitualmente. Las Naciones Unidas han intentado dar salida a esta lacra. En 1993 aprobó la "Declaración sobre la eliminación de la violencia en contra de la mujer”. Declarando; “Los derechos humanos de la mujer y de la niña son parte inalienable, integrante e indivisible de los derechos humanos universales. La plena participación, en condiciones de igualdad, de la mujer en la vida, política civil, económica, social y cultural en los planos nacional, regional e internacional y la erradicación de todas las formas de discriminación basadas en el sexo son objetivos prioritarios de la comunidad internacional “. Se trata de una declaración en la que se reincide en los mismos derechos de la 1ª declaración universal de derechos humanos pero resaltando que la mujer y la niña también han de ser participes de ellos. Es sorprendente; en la primera declaración ya se afirmaba que no debía haber distinción por sexo. Sin embargo tras 45 años de rodaje de los derechos humanos parece que no se había sabido entender o que solo se había entendido lo que se quería entender. Y a día de hoy, tras 63 años, se han conseguido grandes avances pero las violaciones de derechos en estos ámbitos siguen siendo habituales.
CONCLUSIÓN.
El desencadenante de estas violaciones se ha analizado más concreta y profundamente en diversas conferencias específicas de la mujer. En el último cuarto del siglo XX han tenido lugar cuatro conferencias mundiales sobre la mujer: en México (1975), en Copenhague (1980), en Nairobi (1985), en Beijing (1995). En el siglo XXI, dos conferencias mundiales en Nueva York (2000 y 2005). Estas conferencias, verdaderos foros mundiales con la participación de miles de ONG y personas, han contribuido a dar actualidad y a introducir la causa de la igualdad entre los géneros, en la agenda mundial. De esta manera se ha dado la visibilidad necesaria del problema para poder combatirlo. Con estas conferencias, las Naciones Unidas han dado un gran paso a la hora de luchar contra este mal social y es que para solucionar un problema, primero hay que admitir su existencia y ser conscientes de su magnitud.
Las estrategias a emplear a la hora de intentar dar solución a esta lacra, son las mismas a emplear ante cualquier derecho violado. El individuo ha de sentir la necesidad de los derechos humanos y valorar su importancia para reconocerlos tanto para si mismo como para los demás. Hay que saber que se fundamentan en valores como; la dignidad, el derechos a la vida, la libertad, la autonomía, la responsabilidad personal, la igualdad, la diferencia personal, la autoestima, la integridad, el respeto, la solidaridad, la justicia, la tolerancia, el dialogo, la paz, compartir, la participación, la sinceridad, el coraje cívico y la cooperación. Inculcar dichos valores y potenciarlos es una manera de luchar contra las violaciones. La educación es la manera.
Cuanto más tiempo estemos en contacto con situaciones que defiendan los derechos humanos más los interiorizaremos. Y ésta, es la clave, para mí, de todo aprendizaje. No solo es cuestión de memorizar sino de interiorizar.
Factores educativos desencadenantes de esa interiorización;
- El acceso a la información y a su análisis.
- Observación de situaciones que reflejen la pluralidad de opciones en nuestra sociedad.
- El diálogo como punto de encuentro.
- El estímulo hacia la toma de decisiones y responsabilidad.
- Participación en la elaboración de normas en el entorno educativo.
- Ayuda al alumno para que llegue a la madurez valorativa moral.
- Adquirir una actitud positiva hacia los valores y una negativa hacia los contra valores.
Las Naciones Unidas marcan unas pautas a seguir a la hora de vencer los obstáculos que surgen ante el aprendizaje de los derechos humanos. La fata de empatía (capacidad de ponerse en el lugar del otro), la indefinición curricular, los programas sobrecargados o la práctica educativa muy centrada en valores y costumbres particulares son algunos de los obstáculos que hay que vencer.
La enseñanza debe abarcar toda la vida y debe hacerse desde distintos ámbitos. Hay que implicar al alumno y fomentar la participación por medio de experiencias en contacto con la realidad, potenciando su pensamiento crítico, toma de decisiones, discusión y resolución de problemas. Es bueno fomentar el diálogo la capacidad de escucha y la colaboración. Es imprescindible que el entorno de aprendizaje sea una verdadera comunidad democrática para que los valores sean experimentados y vividos en la práctica produciéndose así una interiorización de los mismos.
La educación en derechos humanos ha de tener carácter cognitivo, emocional y activo. O lo que es lo mismo; que el alumno tenga información sobre ellos y su protección, de forma acorde a su edad. Debe relacionar sus emociones con ellos interiorizándolos empáticamente por medio de textos, películas, reportajes o declaraciones de violaciones de los mismos que nos hagan sentir la necesidad de reclamarlos. Debe participar activamente, fomentando la adopción de medidas para defenderlos y evitar las violaciones de los mismos a través de la participación activa en la sociedad. El objetivo es crear ciudadanos activos, demócratas, cívicos y responsables cumplidores de los principios de los derechos humanos.
Ni las mujeres nacen victimas ni los varones están predestinados para actuar como agresores. Los estereotipos sobre como unos y otras deben comportarse, las experiencias que refuerzan la conducta agresora y la estructura social que apoyan la desigualdad de poder entre géneros; son los que han contribuido a que se perpetúen los patrones de violencia. Y aquí es donde debe trabajar la educación cambiando dichos estereotipos, reforzando conductas defensoras de los derechos humanos y promoviendo el cambio de las estructuras sociales actuales hacia otras más tolerantes e igualitarias.